Persiles y Sigismunda
- Nadir
- 4 dic 2017
- 2 Min. de lectura

Los trabajos de Persiles y Sigismunda, historia setentrional es la última obra de Miguel de Cervantes, Se trata de una novela bizantina que no hay que confundir con la comedia Persiles y Sigismunda (1633) de Francisco de Rojas Zorrilla, inspirada en ella. El propio Cervantes la consideró su mejor obra; sin embargo la crítica da este título unánimemente a Don Quijote de la Mancha. En ella escribió la dedicatoria al Conde de Lemos el 19 de abril de 1616, cuatro días antes de morir, donde se despide de la vida citando estos versos: Puesto ya el pie en el estribo, con las ansias de la muerte, gran señor, esta te escribo. Los trabajos de Persiles y Sigismunda apareció en 1617 casi simultáneamente en Madrid, Barcelona, Lisboa, Valencia, Pamplona y París. Las seis ediciones, en ciudades diferentes, demuestran el entusiasmo por cualquier nueva obra de Cervantes, después del éxito de las Novelas ejemplares (1613); que no hubiera una segunda edición en ninguna de estas ciudades significa que la obra no gustó. Narra un conjunto heterogéneo de peripecias que, como era habitual en la llamada «novela bizantina» o «helenística», incluye aventuras y una separación de dos jóvenes que se enamoran y acaban encontrándose en una anagnórisis al final de la obra. En ella, Periandro y Auristela (que solo tras el desenlace en matrimonio cristiano adoptarán los nombres de Persiles y Sigismunda), príncipes nórdicos, peregrinan por varios lugares del mundo para acabar llegando a Roma y, juntos, contraer matrimonio. Cervantes intentó con este relato construir una obra narrativa cuyo género, a diferencia del Quijote, que parodiaba los nuevos géneros novelísticos del Renacimiento, sí estaba avalado por la práctica de la literatura clásica; de este modo partía de un modelo narrativo que recogían las preceptivas literarias neoaristotélicas renacentistas.
Comments